Juramento Yaqui
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Guardan celosamente el uso de su lengua, sus tradiciones y su arraigo a la tierra.
La historia de los Yaquis está cubierta con actos de heroica resistencia por la defensa de su territorio y su cultura. Incluso existen evidencias de que los temibles apaches huían al escuchar el grito: ¡Ahí Vienen los Yaquis!
Los Yaquis se identifican a sí mismos y a los mayos como Yoremes, palabra que significa hombre o persona. La noción de yoris, hombres blancos, los distingue, a su vez, de los demás grupos indígenas y tiene una cierta connotación despectiva.
El Juramento Yaqui es un ejemplo del compromiso que deberíamos tener todos hoy en día. Los Yaquis son un ejemplo de compromiso con la sociedad y el bien común.
La nación Yaqui es una de las más aguerridas en la Historia de México y una de las de mayor capacidad de resistencia. En 500 años, los Yaquis, han sabido hacer respetar su territorio, mantener su autonomía y rechazar con energía y audacia muchísimos intentos por someterlos. Los Yaquis siempre fueron guerreros y cazadores por naturaleza, habilidosos con el arco, conocedores del arte de la guerra y celosos de sus costumbres.
Los Yaquis son un pueblo trabajador y pacífico mientras no le llenen la bolsa de piedritas. Ha resistido a los españoles, a los criollos y a los mestizos. Uno de sus grandes guerreros fue Cajeme, cuyo nombre ahora es aplicado a uno de los principales municipios de Sonora cuya cabecera municipal es Ciudad Obregón.
Hoy en día esta nación sigue siendo tan altiva como lo fue entonces, siempre luchando por lo que creen. Los Yaquis son el vivo ejemplo de honor y respeto a sus tradiciones.
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